Un carácter admirable no ocurre por accidente. El carácter cristiano se desarrolla a medida que el Espíritu Santo produce fruto en el creyente. El fruto del Espíritu que se cita en Gálatas 5:22 y 23, resulta de la morada del Espíritu Santo en nuestra vida. El autor Antonio Gilberto da Silva ofrece un estudio práctico de Gálatas 5 y otros pasajes relativos. Este curso enfatiza el desarrollo de buenas cualidades como amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, templanza y dominio propio, y sus beneficios en las relaciones y en el servicio cristiano.
En esta lección descubrirá que el fruto del gozo espiritual se desarrolla en nosotros por el Espíritu Santo a medida que reconocemos nuestra posición en Cristo; al considerar los actos de poder y milagros de Dios a través de nosotros y en nuestro entorno; y mientras anticipamos un futuro glorioso con Él en la Eternidad.
Esta lección lo ayudará a notar la importancia de la paciencia, y le mostrará maneras de cómo usted puede cooperar con el Espíritu Santo a medida que Él produce este fruto en usted. La paciencia es el fruto de la perseverancia, mantenerse firme en la fe, continuar cuando ya nada pueda hacer sino, ¡esperar en el Señor!
Por lo general pensamos de la amabilidad como una expresión de amor de una persona a otra, y de la bondad como una cualidad de estar puro. En esta lección notará que el uso bíblico de estas palabras es de alguna manera diferente del término actual general, en que amabilidad y bondad incluye muchos aspectos de la expresión del amor. El Espíritu produce en nosotros amabilidad y bondad, para ayudarnos a ministrar al mundo con el amor de Jesús.
En esta lección aprenderá que hay diferentes aspectos de la fe, y uno de estos es la fidelidad como fruto del Espíritu. Su fe se prueba por su fidelidad. Se basa en la creencia en Dios y en una profunda, permanente confianza que lo sostendrá en cada circunstancia de la vida. Se demuestra por la confianza y vida cristiana consistente. Esta lección le ayudará a examinar su fidelidad al reino de Dios y le animará para permitir al Espíritu Santo a producir más este fruto en usted.
En esta lección final examinaremos los nueve componentes del fruto del Espíritu y consideraremos la relación entre la ley del Antiguo Testamento, la libertad cristiana, y el fruto del Espíritu. Hay leyes contra muchas cosas, pero no hay ley contra el llevar fruto, o ser semejantes a Cristo, de modo que pueda ser como un pámpano saludable que lleva mucho fruto.