En esta lección estudiará: Usted es alguien - Un hijo de Dios, Dios ha realizado una obra en usted, el propósito de Dios para con usted como su hijo y usted es alguien - Un miembro del cuerpo de Cristo. Tambíen estudiará: Dios lo ha puesto en una familia, el propósito de Dios para con usted en la familia y el propósito de Dios para con usted en el mundo como embajador de Cristo.
Seguramente ha oído el proverbio que dice: "De tal palo, tal astilla." Un aspecto interesante en la familia es el de la semejanza entre sus miembros. Por ejemplo, tenemos dos hijos: una niña y un varón. Ambos tienen ojos del color como su padre. El niño tiene pelo crespo como su padre; la niña, cabello lacio como su madre. Por lo general, la gente dice que se parecen, y que son "la figura misma del padre".
En ésta lección estudiará que todos tenemos la oportunidad de recibir y adoptar ciertas características del carácter de Dios. Esto es posible no de nosotros mismos sino de la obra interna del Espíritu Santo en el corazón del creyente.
Dios quiere que todos seamos como Él, y sabemos que Él es bueno, amoroso y justo. Pero no podemos comenzar a vivir así, por nuestras propias fuerzas, cuando lo aceptamos como nuestro Salvador. Esta lección nos demuestra cómo Dios, el Experto, puede recibirlo, hablarle, demostrarle y ayudarlo a ser cada día más semejante a Él.
La disciplina es buena si se administra con amor. Le enseña a los hijos que se sentirán más felices si se obedecen las reglas de conducta.
Dios, el Creador de todos los hombres, tambien tiene reglas o leyes. Desea que sus hijos sepan todas sus leyes y las cumplan. Por esta razón él nos reveló sus leyes por medio de Moisés y de Jesucristo, su Hijo.
Como creyentes, tenemos confianza en que Dios sabe lo que es bueno para nosotros. Estamos también seguros de que, en los vaivenes de la vida, él quiere lo mejor para nosotros. Sus reglamentos y principios son para nuestro beneficio. Son para que nos desarrollemos como personas íntegras y saludables, creciendo a la imagen de Dios.
En esta lección, exploraremos la voluntad de Dios para nosotros como creyentes en desarrollo. Quiere que seamos hijos de Dios responsables y maduros.